¿Qué es el mecanizado CNC? Aplicación y ventajas

El mecanizado CNC supuso un giro radical para nuestro sector. Clave en el boom de la automoción a mediados del siglo XX, sus aportaciones, mejoradas, han sido de gran utilidad desde ese momento hasta nuestros días. Te contamos qué es el mecanizado CNC, su definición, cuáles son los beneficios de implantarlo en procesos industriales, sus aplicaciones y cuáles son los tipos de máquinas CNC más habituales.

¿En qué consiste el mecanizado CNC?

Para responder a qué es el mecanizado CNC, en resumen, se trata de realizar de forma robótica o automatizada todo lo que antes lo tenían que hacer operarios de forma manual. Aquí, la intervención humana directa, es mínima. Se debe realizar la configuración, pero la gran parte de los procesos de trabajo se basan en la automatización. Y eso se consigue aplicando la tecnología de mecanizado por control numérico. Es la información que transmiten los ordenadores con las instrucciones sobre la posición de los elementos de la máquina que actuarán sobre las piezas y otra serie de datos.

Así lo hizo John T. Parsons, ingeniero estadounidense que programó por primera vez un sistema de mecanizado CNC en el año 1940. Poco más de una década después, el Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) creó el primer prototipo y su impacto en las fábricas de piezas metálicas fue instantáneo.

Pasos de proceso de mecanizado CNC

El proceso de mecanizado industrial CNC es un proceso muy complejo, pero que podemos resumir en los pasos siguientes. En primer lugar, el diseño CNC, para lo cual nuestros ingenieros utilizan un software CAD para generar modelos 2D o 3D de cada una de las piezas a mecanizar.

Tras la etapa de diseño, llega la de programación CNC. Aquí usamos software CAM, que nos permite la conversión del CAD en G-Code para así poder programar nuestras máquinas de mecanizado CNC. Con esto, ya podemos configurar la máquina CNC y tras los distintos ajustes del operador, comenzar el proceso de mecanizado CNC.

Ventajas del mecanizado CNC

Es cierto que también tiene unos retos para la empresa de mecanizado que quiere incorporar un sistema CNC. Por un lado, la elevada inversión económica que supone comprar maquinaria industrial CNC. Puede que se requieran menos empleados, pero estas máquinas conllevan, más allá de la compra, unos costes altos para operar día a día. Por otra parte, está la necesidad de una mayor formación en todos estos sistemas. Es decir, menos trabajadores, pero más exigencias en cuanto a su cualificación. Programadores, ingenieros y técnicos, además de personal para el mantenimiento.

Precisión milimétrica

La mayor precisión posible para fabricar piezas metálicas y otros componentes. Programas informáticos avanzadísimos que no permiten errores. Y, si existe alguno, puede ser detectado y solucionado al momento.

Más seguridad

Ideal para la prevención de riesgos laborales y que los trabajadores se sientan más seguros realizando sus funciones.

Capacidad y volumen de producción

Se aumenta la capacidad de producir miles de piezas con las condiciones y características deseadas.

Mayor organización

Un trabajo más organizado y cumpliendo plazos. Además, con menor impacto sobre el medio ambiente, ya que se generan menos desperdicios

Ahorro de costes y tiempo

Al final, todo se traduce en el ahorro de tiempo y, a largo plazo, de costes. La inversión inicial es alta, pero acaba siendo muy rentable.

Tipos de máquinas CNC y aplicaciones

Existe mucha maquina industrial con funcionamiento CNC. Por ejemplo, las más habituales, que son las fresadoras, los tornos y las rectificadoras. Las fresadoras son ideales para cortar de forma automática cualquier tipo de material, incluso metales como el acero o el aluminio. En cuanto a los tornos, también permiten un sistema de automatización para dar forma a las piezas mientras van girando sobre el eje. Las rectificadoras son para mecanizar por abrasión.

La automatización de procesos de mecanizado ha llevado a que sus aplicaciones sean innumerables. Una de las más extendidas es todo lo relacionado con piezas para coche y otros vehículos. Sector, el de la automoción, que es nuestra especialidad. Además, se aplica en procesos industriales relacionados con energías renovables, aviación, sector naval o ferroviario, entre otros.  

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