El tipo de soldadura brazing es un método muy antiguo, debido a su efectividad para la creación de uniones resistentes, excelentes conductoras y dúctiles. Si ya antiguamente era un método fiable (sus orígenes se remontan a Egipto y Roma), la evolución en entornos macro industriales contemporáneos ha permitido una tremenda evolución, puliéndose cada uno de los procesos empleados progresivamente.
Así, desde los primeros sopletes hasta los hornos, láseres y sistemas de inducción actuales. Todo para convertirse en un tipo de soldadura infalible, versátil y que ofrece variantes para los diferentes sistemas productivos. Y que, además, comienza a incorporar (o a complementarse con) modernos procesos de automatización y robotización a gran escala. Veamos qué es la soldadura brazing exactamente y cómo funcionan sus procesos en entornos industriales como nuestro sector.
¿En qué consiste la soldadura brazing en metales?
La Soldadura brazing o braseado, también conocida como soldadura fuerte, es un proceso (actualmente puede conformarse en conjuntos de procesos) que consiste en la unión térmica de 2 o más piezas metálicas a partir de la aplicación de calor y un material que se funde siempre por encima de los 427º – 450º pero con el límite del punto de fusión de las piezas que son objeto del proceso de soldadura. Ese material, en nuestro caso metal, suelen ser aleaciones a partir de plata, cobre fosforoso, níquel y cobalto, aluminio y silicio, cobre, zinc y magnesio etc.
En cuanto a industrias que suelen relacionarse directa o indirectamente con procesos de soldadura brazing podemos destacar la automoción, la medicina o el nuestro, el sector metalmecánica.
Los beneficios que aporta para nuestra producción
Entre las ventajas del brazing rápidamente debemos sintetizarlas en pocas palabras: eficiencia en los procesos y ahorro de energía. Además, a nivel técnico, el control de la temperatura que ofrece (poco invasivo) permite un menor deterioro y menor oxidación de los metales. Un calor no excesivo y, sobre todo, muy localizado y aplicado rápidamente.
Por otra parte, es un proceso que puede convertirse en automatizable sin demasiadas complicaciones ya actualmente. Incluso pequeños talleres de metalmecánica comienzan a incorporar esta tecnología, que además es limpia y no contamina.
Por último, una gran ventaja para muchos procesos de metalmecánica con soldadura brazing es que elimina deformaciones y cambios metalúrgicos indeseados. Por ejemplo, ciertas piezas sensibles podrían perderse directamente o, algunas con espesor fino, deformarse en su estructura o puede pasar que las propiedades mecánicas queden minimizadas.
Es un tipo de soldadura con enormes posibilidades, pero conlleva ciertos riesgos laborales y cuidadosos protocolos de procedimiento a tener muy en cuenta. Por eso, la formación técnica y la formación en riesgos laborales debe complementarse y ser exigente a todos los niveles. AMG Metalmecánica es una empresa especialista en procesos industriales metalúrgicos que conllevan operaciones de soldadura brazing, en sus diferentes sedes, tanto en España como en México y Estados Unidos. Profesionales con años de experiencia en brazing y en el resto de procesos requeridos para sus diferentes